El Puente de Diciembre ya pasó. Lunada sigue cerrada.
Me esperaba algo más por parde de los nuevos adjudicatarios de la estación para este Puente de Diciembre. La nieve ahí ha estado, el personal ha respondido con ganas subiendo y atascando de nuevo las carreteras, la Junta ha mantenido abierta la carretera hasta el cruce, pero la nueva Lunada ni ha estado y me temo que ni se les espera.
Como digo, para estos días esperaba algo más, después de la adjudicaión más o menos sospechosa, después de las dudas sembradas, después de que el todavía alcalde de Espinosa se «fumase un puro» con actitud mediocre en Radio Espinosa, después de más de un año con las instalaciones cerradas, después, después, después. Esperaba un gesto, una declaración de intenciones, una forma de presentación que bien podría haber sido la apertura del bar y la bienvenida a las instalaciones. Habrá sido por falta de tiempo o falta de previsión o ambas cosas a la vez. Da la sensación de que los responsables todavía están buscando las instrucciones de cómo va todo esto en lo que se han metido.
Fui uno de los que se quedaron atascados el domingo antes del cruce. No pude llegar a la estación por los muchos ilusionados que teníamos mono de nieve. Es verdad que los responsables anunciaron previamente la no apertura de las instalaciones y por tanto de la carretera pero también es cierto que gran parte del personal se encontraba pasada la barrera, dentro de la demarcación de lunada y de la que ellos en teoría son responsables. Se echó en falta algún responsable de la concesión identificado y con ánimo de colaborar en la solución de todo aquello. Nada de nada, por el contrario y según me comentaron los que subieron, arriba había gente en el bar así que entiendo que los nuevos concesionarios andaban por allí. Insisto, su presencia hubiese sido una importante forma de estar listo con las primeras nieves después de ya un tiempo más que prudencial en preparativos.
Como ya comenté Lunada es una concesión privada otorgada por una entidad pública y por unos cargos electos con más o menos trayectoria. Pero es la involucración social con la que se hizo la renuncia de Detulsa, las reiteradas llamadas a la comprensión y la paciencia por parte de nuestro alcalde o el planteamiento «aperturista» y colaborativo de la nueva gestión la que permite como ciudadano y usuario pedir responsabilidades y denunciar esta situación.
Acabamos de empezar, queda mucho por delante. Tiempo para poder solucionar las cosas y reconducir la situación hacia una apertura necesaria para los usuarios y como dinamizador económico de la comarca. En redes hay actividad y parece que hay movimiento pero sigo apreciando poca claridad a preguntas sobre la apertura o proyecto de futuro. Está muy bien la vocación antifraking o de dinamización de los productos y tradiciones de la zona, pero seamos serios y centrémonos, abran la estación de una vez. Mi posición ante el fracking la dejé clara en la concentración del sábado en Nofuentes y para la dinamización económcia, social y cultural de nuestra comarca ya está el CEDER Merindades. Hagan del proyecto de Lunada la realidad que intentaron vender y por la que se justificó su discutida adjudicación.
Queda mucha temporada por delante y ojalá la nieve colabore en el proyecto. Socialmente tienen todo a su favor por tanto no me gustaría ser testigo de una renuncia a la concesión a mitad de temporada. Hagan de Lunada una montaña viva de verdad.
